DOLOR-TERAPIA NEURAL EN EL DOLOR.
La Terapia Neural utilizada con máxima precisión, teniendo en cuenta el estado de cada tejido en la zona dañada u órgano afectado.
Se tiene en cuenta el potencial eléctrico de la Procaina, que es de 290 milivoltios, y no la concentración de dicha sustancia, ni tampoco el uso de grandes cantidades. Elegir los puntos con máxima precisión es suficiente, la concentración de la Procaína será de 0,5 % ya que no estamos utilizando el efecto anestésico, que sería si se usa al 2%. De cualquier manera, en algunos casos se utiliza sin diluir en via intravenosa, lo cuál hace maravillas, regulando las funciones neurovegetativas, y corrigiendo un sinnúmero de afecciones.
No es tóxica dado que se degrada rápidamente y es eliminada en poco más de una hora, de nuestro organismo.
Cuando hay un tejido dañado, llámese tendón, ligamento, hueso, músculo, cartílago, en el habrá células que están trabajando a “media máquina”, o creando problemas, porque tendrán los polos invertidos (Despolarizadas), y con un potencial de 20 a 40 milivoltios, por ello se mantiene la afección (la fuerza vital no está dando de sí).
La procaína con su fuerza de 290 milivoltios logra repolarizar y volverlas a su naturaleza de fuerza que es de entre 50 y 90 milivoltios, es una cuestión eléctrica. No nos olvidemos que cada célula es una bomba de iones, todo nuestro sistema nerval está comunicado eléctricamente.
Donde hay una irritación de un nervio hay dolor. Ese nervio tiene células despolarizadas.
Los tejidos dañados mejoran sustancialmente en la primera aplicación, la matriz extracelular se limpia, se activan neurohormonas, neuropéptidos, citoquinas, interleuquinas. El parasimpático logra “fuerza” para salir a controlar, a regular la función exacerbada del simpático, que es el responsable casi siempre de provocar los desórdenes de todo el sistema, más cuando hay un “terreno” deficiente, sucio, con un plasma “gelificado”. La procaína hace el “milagro” de restaurar y recuperar el “orden” del sistema. Si lo llevamos a términos cibernéticos, podemos decir que se efectúa un reset. Una función de reordenamiento del organismo.
El dolor se corrige, porque se corrigen los tejidos dañados, el nervio irritado. No debemos esperar que desparezca mágicamente, porque no lo usamos como infiltración de anestésico, no hacemos bloqueo, no provocamos parestesia, sino que repolarizamos células que están despolarizadas, y ello lleva a la corrección del DOLOR.
La Procaína, tiene dos cualidades, una la de ser Liposoluble y la otra de ser Hidrosoluble. Ser liposoluble le permite penetrar en el axón, atravesar las capas del nervio. El ser Hidrosoluble le permite ingresar en el citoplasma, que contiene agua.
Posee unafracción de cada cualidad.
Sabemos también que muchos nervios tienen una cobertura gruesa de mielina, ésta tiene escotaduras, y el impulso "salta" de una a otra escotadura, por lo cual entendemos que cuanta mayor cantidad de mielina, mayor será el impulso.
El axón tiene una capa de fosfolípidos en las paredes, y en el interior agua, como en todo citoplasma.
Si la procaína no entra al axón no actúa.
Entendemos que la clave del mecanismo es que el gran potencial de acción del axón se mantiene debido a los gradientes de potasio y sodio (bomba de la célula) intra y extracelular. Primero entra el sodio y sale el potasio, (impulso), luego se recupera y sale sodio y entra potasio. Función de los electrolitos.
La Procaína limpia la matriz extracelular, limpia el plasma, corrige la gelificación del plasma, para que haya mayor y mejor comunicación celular.
Y ASÍ MUCHOS DOLORES PASAN A SER UNA ANÉCDOTA.
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